Un ataque ruso en la noche del 27 de agosto de 2025 dejó 18 civiles muertos en Kiev, entre ellos una niña de dos años, un chico de 14 y una chica de 17, según la Fiscalía de Kiev. Al menos 50 personas resultaron heridas, 40 de ellas hospitalizadas, y diez permanecen desaparecidas, reportó el alcalde Vitali Klitschkó. La ofensiva dañó edificios residenciales, un centro comercial, una guardería, la delegación de la UE y las oficinas de Ukrainska Pravda.
La Fuerza Aérea ucraniana informó que Rusia lanzó 598 drones y 31 misiles, incluyendo Kh-101, Iskander-M y Kinzhal, contra el país. Los daños se registraron en 33 puntos de Kiev, con rescatistas actuando en 18, según Timur Tkachenko, jefe de la administración militar. La magnitud del ataque, que afectó toda la ciudad, marca un nuevo episodio devastador en la capital.
El bombardeo, uno de los más intensos en meses, generó conmoción en Ucrania, mientras las autoridades continúan evaluando las pérdidas y coordinando esfuerzos de rescate en las zonas afectadas.
