En el cantón Antonio Ante, provincia de Imbabura, la jornada de este jueves 25 de septiembre refleja dos realidades opuestas en la ciudad de Atuntaqui. Mientras un grupo de comerciantes exige que se les permita abrir sus negocios y retomar sus actividades productivas, otro sector de ciudadanos se mantiene en las calles respaldando el paro nacional convocado contra el Gobierno.
Los comerciantes, especialmente del reconocido sector textil, expresaron su preocupación por las pérdidas económicas que generan los cierres viales y la paralización de la actividad comercial. “Queremos trabajar, no podemos seguir con nuestros locales cerrados porque las familias dependen de estos ingresos”, señaló uno de los vendedores.
Por otra parte, manifestantes y colectivos sociales mantienen su apoyo a las movilizaciones, argumentando que la eliminación del subsidio al diésel y el alto costo de vida afectan directamente a los sectores más vulnerables. En las calles principales se reportaron bloqueos parciales y presencia de grupos que aseguran estar defendiendo sus derechos frente a las medidas del Ejecutivo.
La Policía Nacional mantiene un contingente en la zona para evitar enfrentamientos entre ambos grupos. Hasta el cierre de esta edición, no se han reportado incidentes mayores, aunque la tensión se mantiene latente en Atuntaqui, símbolo de la división entre la necesidad de trabajar y el reclamo social por cambios estructurales.