El juez central Augusto Aragón fue protagonista en el reciente Clásico del Astillero entre Barcelona SC y Emelec, no solo por su presencia en el terreno de juego, sino por las múltiples decisiones polémicas que marcaron el desarrollo del partido. A pesar de las críticas provenientes de jugadores, cuerpos técnicos y aficionados, el árbitro fue calificado con un puntaje considerado “bueno” por parte de la comisión evaluadora arbitral.
Durante el encuentro, varias acciones generaron controversia, como faltas no sancionadas, posibles penales ignorados y amonestaciones discutidas. Sin embargo, lo que más llamó la atención fue la limitada intervención del VAR. En jugadas que requerían revisión, el sistema de videoasistencia no actuó con la contundencia esperada, lo que aumentó la percepción de errores arbitrales.
El desempeño de Aragón vuelve a encender el debate sobre la calidad del arbitraje en la LigaPro y el uso efectivo del VAR en los partidos de alta tensión. Aunque el informe oficial respalda su actuación, la opinión pública sigue dividida.