Los robos de motocicletas en Guayaquil se han tornado más violentos, con delincuentes que interceptan a sus víctimas, las amenazan con armas y las arrojan al suelo. Entre enero y el 25 de mayo de 2025, la Policía Nacional recuperó 814 motos robadas en la Zona 8 (Guayaquil, Durán y Samborondón), un 38,9% más que las 586 recuperadas en el mismo período de 2024. Las víctimas reportan agresiones físicas y amenazas, destacando un cambio en la dinámica delictiva, donde antes los robos eran menos violentos.
Un caso captado por cámaras el 28 de mayo en Urdesa norte mostró a varios sujetos armados en tres motos interceptando a un ciudadano, haciéndolo caer y robándole su vehículo. La Policía señala que las motos robadas suelen usarse para cometer otros delitos, como asaltos o sicariatos. Fabricio, una víctima que circulaba por la avenida José Joaquín Orrantia, fue interceptado a las 04:00, amenazado y despojado de su moto, su herramienta de trabajo. Presentó una denuncia en la Fiscalía, pero recuperar el vehículo depende de operativos policiales y denuncias formales.
La Policía realiza operativos frecuentes para recuperar motos, pero los ciudadanos denuncian insuficiente presencia policial en zonas críticas. La falta de placas en las motos usadas por delincuentes y la impunidad en algunos casos agravan la inseguridad. Los comerciantes y moradores piden reforzar la vigilancia en áreas comerciales y residenciales para frenar esta ola de violencia, que afecta la movilidad y el sustento de las víctimas.
