En julio entró en vigor una ley que incrementa el salario mínimo en 15 estados y ciudades de Estados Unidos, reemplazando el estándar federal de 2009. Este cambio permite a los trabajadores recibir entre 420 y 925 dólares adicionales al año, marcando un avance en la lucha por ingresos dignos.
En Alaska, el salario mínimo aumentó 1.09 dólares, alcanzando 13 dólares por hora, lo que suma 925 dólares anuales para trabajadores a tiempo completo. En Oregón, el incremento de 35 centavos eleva el salario a 15.05 dólares por hora, añadiendo 420 dólares al año. California aplica ajustes diferenciados: Berkeley y San Francisco alcanzan 19.18 dólares por hora, mientras que Los Ángeles se acerca a 18 dólares.
El aumento beneficia a 19,400 trabajadores en Alaska y 801,700 en Oregón, según The Sun. El informe del EPI destaca que el 58% de los beneficiarios son mujeres, con un impacto significativo en comunidades negras e hispanas, promoviendo mayor equidad salarial en el país.
