Madelyn Enríquez, analista del Inamhi, explicó que las bajas temperaturas en Quito y otras ciudades de Ecuador no son una “ola de frío”, sino parte de la temporada seca de julio, con mañanas cálidas y noches frías por cielos despejados que disipan el calor. En Quito, las mínimas oscilan entre 6 y 10 °C, mientras que en Latacunga y San Gabriel pueden bajar a cero.
Pichincha e Imbabura registran mínimas precipitaciones, intensificando la radiación ultravioleta, que alcanza niveles extremos. Enríquez recomendó usar bloqueador, gorras y gafas, y evitar el sol entre 10:00 y 15:00. El viento acentúa la sensación de frío, aunque las temperaturas no son inusuales.
En la Amazonía, lluvias persistentes por ondas del este y la MGO podrían causar desbordamientos y deslizamientos. Las autoridades monitorean zonas vulnerables para prevenir emergencias.
Enríquez llamó a la ciudadanía a tomar precauciones ante la radiación y posibles eventos climáticos, mientras se descartan fenómenos extraordinarios en la Sierra durante esta temporada.