El panorama en Barcelona Sporting Club se torna cada vez más complejo y lleno de incertidumbre. La derrota 2-0 ante Aucas en el estadio Gonzalo Pozo Ripalda no solo le impidió al club torero alcanzar el liderato de la LigaPro, sino que también dejó en el aire la continuidad de Segundo Alejandro Castillo como director técnico.
El exjugador y actual entrenador no acudió a la rueda de prensa posterior al compromiso del domingo, lo que alimentó aún más las especulaciones sobre su futuro. Según fuentes cercanas al club, Castillo se encuentra en un proceso de reflexión sobre si debe continuar al mando del equipo, tras una serie de resultados que han generado gran preocupación en la hinchada e interna del club.
La situación de Castillo se ha deteriorado rápidamente en las últimas semanas. En el plano local, Barcelona no logró sostener una regularidad competitiva. El empate en el estadio Monumental ante un irregular Deportivo Cuenca en la fecha anterior ya había encendido las alarmas. Con ese resultado, el equipo perdió una oportunidad vital de mantenerse en la pelea directa por el primer lugar del campeonato.
En el ámbito internacional, el golpe fue aún más duro: Barcelona terminó último en su grupo de la Copa Libertadores, quedando fuera no solo de los octavos de final, sino también de cualquier opción de continuar en la Copa Sudamericana, a la que acceden los terceros de grupo. Fue una de las campañas continentales más discretas del club en los últimos años.
Futuro incierto en el banquillo
Desde que asumió como técnico interino tras la salida de Diego López, Segundo Castillo ha estado bajo una intensa lupa. Si bien su pasado como ídolo del club y su compromiso han sido indiscutibles, los resultados no han acompañado, y ahora su permanencia está en evaluación, tanto por parte de él como de la dirigencia.
En las próximas horas se espera una reunión entre la comisión directiva y el propio Castillo para definir su futuro. Mientras tanto, Barcelona SC se prepara para encarar lo que resta de la primera etapa con la urgencia de corregir el rumbo y devolverle al equipo la competitividad perdida.
