En una emotiva entrevista, Ben Affleck abrió su corazón al hablar sobre uno de los episodios más difíciles de su vida: su divorcio de la actriz Jennifer Garner. La pareja, que estuvo casada durante 13 años y comparte tres hijos —Violet, Seraphina y Samuel—, puso fin a su relación en 2018, un hecho que, según el actor, marcó profundamente su vida. Affleck, conocido por su trabajo en películas como Argo y Batman v Superman, calificó esta separación como “el mayor arrepentimiento” de su vida, revelando el peso emocional que aún lleva consigo.
En declaraciones rescatadas de una entrevista de 2020 con The New York Times, Affleck expresó que la vergüenza y el dolor asociados al divorcio fueron abrumadores. “La vergüenza es realmente tóxica. No tiene ninguna consecuencia positiva. Simplemente se está cociendo en un sentimiento tóxico y horrible de baja autoestima y autodesprecio”, afirmó el actor. Según sus palabras, su lucha contra el alcoholismo jugó un papel crucial en los problemas matrimoniales que llevaron al fin de su matrimonio con Garner. “Mi consumo de alcohol, por supuesto, me creó más problemas matrimoniales”, confesó, destacando cómo su adicción exacerbó las tensiones en la relación.
A pesar de la separación, Affleck ha elogiado públicamente a Garner en múltiples ocasiones, describiéndola como “una madre excelente” y una figura fundamental en su vida. La pareja se conoció en el rodaje de Pearl Harbor en 2001 y comenzó su romance tras coincidir nuevamente en Daredevil en 2003. Su matrimonio, que comenzó en 2005, fue visto como uno de los más sólidos de Hollywood, pero las dificultades personales de Affleck, incluidas varias recaídas en su lucha contra el alcohol, llevaron a una primera ruptura en 2015 y al divorcio definitivo tres años después.
El actor, que también ha estado en el centro de la atención mediática por su relación y posterior divorcio con Jennifer Lopez en 2025, ha reflexionado sobre las lecciones aprendidas a lo largo de su vida. En una entrevista reciente con Los Angeles Times, Affleck habló sobre su batalla contra el alcoholismo como una “lucha constante” que, sin embargo, considera “vale la pena”. Además, señaló que muchas de sus decisiones pasadas estuvieron influenciadas por un dolor no procesado, y expresó su deseo de haber manejado mejor ciertos momentos de su vida.
A pesar de los desafíos, Affleck mantiene una relación cercana con Garner, especialmente por el bienestar de sus hijos, quienes siguen siendo una prioridad para ambos. Su historia, marcada por altibajos, refleja no solo los retos de la fama, sino también la resiliencia de un hombre que busca aprender de sus errores y seguir adelante.
