Brad Pitt, uno de los actores más reconocidos de Hollywood y ganador del Oscar, sorprendió a sus fanáticos al revelar una anécdota desconocida de sus inicios que estuvo a punto de truncar su carrera antes de que realmente comenzara.En una confesión íntima durante el podcast «Armchair Expert», el protagonista de «Bullet Train» recordó el momento exacto en que una decisión impulsiva casi lo deja sin trabajo en su primera experiencia cinematográfica.
Los inicios humildes de Brad Pitt: de extra sin voz a casi despedido
La historia se remonta a 1987, cuando un joven Brad Pitt, entonces un desconocido en Los Ángeles, consiguió su primer trabajo en el cine como extra en la película «No Man’s Land» (La tierra de nadie), protagonizada por Charlie Sheen. Lejos estaba de imaginar que esa experiencia se convertiría en una lección que lo marcaría para toda la vida.
En el rodaje, Pitt interpretaba a un camarero en una escena de restaurante donde debía servir champán a Charlie Sheen y D.B. Sweeney. Sus instruccionese ran claras y simples: abrir la botella, servir la bebida, girar y limpiar, todo en absoluto silencio. Como extra, no tenía derecho a diálogo alguno.
La frase que casi termina todo
Pero la ambición y el deseo de destacar llevaron al futuro ganador del Oscar a tomar una decisión que pudo haberle costado todo. Durante la filmación de la escena, movido por un impulso que él mismo describe como desesperado, Pitt decidió improvisar una línea de diálogo.
«Llego a la última actriz, que parecía estar más abajo en la jerarquía, y literalmente, mientras la escena continuaba, le sirvo champán y le digo: ‘¿Quiere algo más?’», relató Pitt durante el podcast. La reacción fue inmediata y demoledora: «¡CORTEN! ¡CORTEN! ¡CORTEN!»
La amenaza que cambió su perspectiva: «¡Si haces eso otra vez, estás fuera de aquí!»
Lo que siguió fue una experiencia humillante que el actor nunca olvidaría. El primer asistente de dirección se acercó furioso y le advirtió de manera contundente: «¡Si haces eso otra vez, estás fuera de aquí!» La razón detrás de esta reacción aparentemente desproporcionada tenía fundamentos económicos y contractuales muy específicos.
