La cadena de supermercados Homeland ha anunciado el cierre de varias de sus tiendas, así como de establecimientos de sus marcas asociadas United Supermarkets y Discount Foods en Oklahoma, y un Piggly Wiggly en Georgia. Estos cierres, programados para el 16 de agosto, afectarán significativamente a diversas comunidades, especialmente en pueblos pequeños que dependían de estas tiendas para su abastecimiento diario de víveres.
Para los residentes de localidades como Jay, Oklahoma, la clausura de su supermercado local significa un cambio drástico, obligándolos a viajar hasta 40 millas (unos 64 kilómetros) para realizar sus compras esenciales. Mary McQuoid, residente de Jay, lamentó que la pérdida de estas tiendas rompe un ambiente de familiaridad donde los empleados conocían personalmente a sus clientes. Las reacciones de los afectados reflejan el desconcierto ante la pérdida de un pilar fundamental en su vida diaria.
Ejecutivos de Homeland, que opera 34 tiendas en Oklahoma, explicaron que estas clausuras responden a los “mejores intereses” de la empresa, citando el bajo rendimiento de algunas ubicaciones. Sin embargo, la decisión genera una profunda preocupación en las comunidades afectadas, como Gordon, Georgia, donde los residentes temen las dificultades que enfrentarán al tener que desplazarse largas distancias para acceder a productos básicos, destacando el impacto socioeconómico de la retirada de estos servicios esenciales.