Washington D.C., Estados Unidos – Una decisión clave en el Capitolio podría tener profundas repercusiones económicas en América Latina. La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó este jueves 22 de mayo de 2025 un impuesto del 3,5 % a las remesas que los migrantes envían a sus países de origen. Esta medida, parte del megaproyecto de recortes fiscales y gastos impulsado por el presidente Donald Trump, ahora se dirigirá al Senado para su debate y eventual aprobación.
La votación fue extremadamente reñida, con un margen de 215 votos a favor contra 214 en contra, evidenciando las intensas negociaciones que se llevaron a cabo entre los congresistas republicanos conservadores y la Casa Blanca. Inicialmente, la propuesta de Trump contemplaba una tasa del 5 %, la cual fue reducida al 3,5 % en el texto final aprobado, eximiendo únicamente a los ciudadanos estadounidenses del cobro.
Este nuevo gravamen es una preocupación para varios países de la región, y Ecuador se perfila como uno de los más afectados, dada su alta dependencia de las remesas enviadas desde Estados Unidos, que representan una parte significativa de su Producto Interno Bruto. Gobiernos como el de México, por ejemplo, ya habían expresado su oposición a esta medida, calificándola de “doble tributación” para los migrantes que ya pagan impuestos sobre la renta. La implementación de este impuesto podría reconfigurar los flujos de capital hacia estas naciones y generar desafíos económicos adicionales para las familias que dependen de estos ingresos.
