Una cámara de seguridad registró el momento en que un coche bomba llegó hasta las inmediaciones de la Penitenciaría del Litoral, en el norte de Guayaquil, antes de la explosión ocurrida la noche del viernes 26 de septiembre.
El estallido provocó alarma en la zona y se enmarca en una serie de hechos violentos vinculados al sistema carcelario. Según información preliminar, el vehículo fue estacionado a pocos metros del centro penitenciario y minutos después se produjo la detonación. Hasta el cierre de esta edición no se han confirmado víctimas mortales, aunque sí daños materiales en los alrededores.
Este ataque se suma al atentado registrado un día antes, el jueves 25, cuando sicarios dispararon contra un trabajador de la Penitenciaría del Litoral. La Policía aún no ha revelado su identidad, pero fuentes internas aseguran que la víctima tenía funciones administrativas y habría sido blanco de represalias ligadas al traslado de personas privadas de libertad catalogadas como de alta peligrosidad.
Las autoridades investigan si ambos episodios están relacionados en el marco de la escalada de violencia carcelaria y del crimen organizado que mantiene en vilo a la población guayaquileña.