Adolfo Macías, alias ‘Fito’, líder de Los Choneros, fue capturado el 25 de junio de 2025 en un búnker subterráneo en una mansión de lujo en el barrio Monterrey, entre Manta y Montecristi, Manabí. Descamisado, con pantaloneta gris y el cabello corto, el fugitivo, quien se escapó de la Cárcel Regional de Guayaquil el 7 de enero de 2024, fue sometido por militares que lo obligaron a decir su nombre en un video. El sector, con terrenos baldíos y pocas viviendas, ofrecía un entorno ideal para ocultarse.
La mansión de tres plantas, con acabados modernos, incluía un gimnasio, piscina, cocina amplia y un búnker escondido bajo un piso corredizo con acceso por una escalera de hierro. Equipado con aire acondicionado, ventilador, refrigeradora y cama, el escondite reflejaba la sofisticación del refugio de Fito, quien cumplía una condena de 34 años por narcotráfico, delincuencia organizada y asesinato.
La captura, tras una intensa búsqueda de 17 meses, marca un hito en la lucha contra el crimen organizado en Ecuador. La operación, apoyada por inteligencia militar, desmanteló el escondite de uno de los criminales más buscados del país, evidenciando la capacidad de las autoridades para rastrear y detener a líderes de alto perfil.