Vance Luther Boelter, de 57 años, fue arrestado el domingo por la noche en Green Isle, Minnesota, acusado del asesinato de la congresista demócrata Melissa Hortman y su esposo, así como de herir gravemente al senador estatal John Hoffman y su esposa. La captura, realizada sin uso de fuerza tras más de 40 horas de búsqueda, involucró a cientos de agentes y al FBI, que ofrecía una recompensa de 50.000 dólares por información sobre el sospechoso. Boelter, quien se disfrazó de policía para perpetrar los ataques, enfrentó cargos por lo que las autoridades consideran un acto de violencia política.
El doble atentado ocurrió la madrugada del sábado en los suburbios de Champlin y Brooklyn Park, cerca de Mineápolis. Boelter, descrito como armado y peligroso, dejó en su vehículo un manifiesto y una lista de objetivos, incluyendo a los legisladores atacados y clínicas de aborto, sugiriendo motivaciones políticas ligadas a temas como el aborto. La congresista Hortman, expresidenta de la Cámara de Representantes de Minnesota, y su esposo murieron en el ataque, mientras que Hoffman y su esposa, Yvette, permanecen en estado crítico tras múltiples cirugías.
El gobernador Tim Walz condenó el acto como un ataque a la democracia, pidiendo diálogo pacífico en lugar de violencia. El presidente Donald Trump y el exmandatario Joe Biden también repudiaron los hechos, prometiendo justicia. La captura de Boelter, exdirector de una empresa de seguridad y designado por Walz en grupos de trabajo en 2016 y 2019, alivia la tensión en un estado conmocionado por la polarización política. Sin embargo, el incidente subraya la creciente violencia contra funcionarios públicos en un contexto de alta polarización en EE. UU.
