Carla Bruni y Nicolas Sarkozy han optado por desconectar del ajetreo de París y disfrutar de unas tranquilas vacaciones en los Alpes italianos, un destino que combina paisajes montañosos de ensueño, aire puro y una experiencia de lujo.

La pareja se ha alojado en el Hotel Mascognaz, un exclusivo establecimiento de cinco estrellas en Champoluc, donde los chalets restaurados ofrecen una estancia única por unos 628 euros la noche. A través de las redes sociales de Bruni, la cantante ha compartido imágenes y vídeos que reflejan la serenidad del entorno y la complicidad que comparte con su esposo, con paseos entre montañas y vistas panorámicas impresionantes.

El matrimonio, que se conoció en 2007 cuando Sarkozy asumió la presidencia de Francia, se casó en 2008 y dio la bienvenida a su hija Giulia en 2011.

Durante una entrevista con la edición española de Harper’s Bazaar, Bruni destacó que conocer a Sarkozy fue lo mejor de aquella etapa, además de la oportunidad de ayudar a muchas personas desde su posición. Sin embargo, la pareja atraviesa momentos complicados: Bruni enfrenta una investigación judicial por presunta asociación delictiva relacionada con las elecciones presidenciales de 2007, mientras que Sarkozy fue condenado a finales de 2024 a un año de arresto domiciliario por cargos de corrupción y tráfico de influencias. A pesar de estos desafíos, las imágenes compartidas reflejan un momento de calma y conexión en su refugio alpino, disfrutando de la gastronomía local, con platos elaborados con mantequilla y queso Fontina producidos en la región.
