
Es la primera vez que un monarca británico y el sumo pontífice de la Iglesia católica oran juntos en una misa desde la Reforma del siglo XVI.

Este momento histórico tuvo lugar en la Capilla Sixtina del Vaticano, durante la visita de Estado del rey Carlos y la reina Camila. Bajo el famoso techo de la capilla, pintado por Miguel Ángel, el servicio reunió a clérigos y coros tanto de la Iglesia católica romana como de la Iglesia de Inglaterra, de la que el rey es la máxima autoridad.









