Casi un veinticuatro por ciento de los hogares en Estados Unidos vive al día, dedicando la mayor parte de sus ingresos a cubrir necesidades básicas, según un reciente análisis de Bank of America Institute. El estudio, que examinó los datos internos de millones de clientes de la entidad bancaria, revela que estos hogares gastan más del noventa y cinco por ciento de lo que ganan en elementos esenciales como alimentación, vivienda, gasolina y servicios públicos. Esta situación deja a estos grupos con muy poco o ningún margen para el ahorro o para gastos discrecionales, como vacaciones o salidas a comer.
Aunque este porcentaje de hogares que viven al día es ligeramente superior al de dos mil veinticuatro, el ritmo de crecimiento se ha desacelerado anualmente. Sin embargo, las presiones financieras se concentran cada vez más en un segmento específico de la población: aquellos con los ingresos más bajos. El estudio indica que la tendencia es notablemente visible en los hogares de bajos ingresos, especialmente entre la generación milenial (nacidos entre mil novecientos ochenta y uno y mil novecientos noventa y seis) y la generación X (entre mil novecientos sesenta y cinco y mil novecientos ochenta). Específicamente, el veintinueve por ciento de los hogares de bajos ingresos están viviendo al día, lo cual se atribuye a una moderación en el crecimiento salarial para este grupo en comparación con el crecimiento de los salarios de las personas con mayores ingresos desde principios de dos mil veinticinco.








