Un caza F-15 de Israel enfrentó una emergencia durante una misión cerca de Teherán debido a un fallo en su sistema de combustible, según Times of India. La falla en el tanque impidió extraer el combustible necesario, poniendo en riesgo la operación y la seguridad del piloto en un espacio aéreo hostil.
La rápida activación de un plan de contingencia permitió enviar un avión cisterna para reabastecer el F-15 en pleno vuelo. Esta maniobra evitó un aterrizaje forzoso en territorio iraní o en un país vecino, lo que habría desencadenado una crisis diplomática y militar.
El incidente resalta los riesgos de las operaciones militares en la región. Un comandante de la Fuerza Aérea israelí había advertido, según Mako, que hasta diez aviones podrían sufrir daños en los primeros días del conflicto, evidenciando la alta tensión de la misión.
Gracias al reabastecimiento, el piloto pudo continuar la operación sin mayores contratiempos, evitando un accidente que habría tenido graves consecuencias para la seguridad regional.
El episodio subraya la preparación de Israel para manejar emergencias en escenarios de alto riesgo, donde un error podría escalar el conflicto con Irán.
La intervención del avión cisterna demostró ser crucial para mantener la estabilidad y completar la misión en un contexto de crecientes tensiones geopolíticas.