La cantante argentina Cazzu, referente de la música urbana, no se quedó callada ante las polémicas declaraciones de Fito Páez, quien cuestionó la coherencia entre el perreo y el activismo feminista. En una reciente aparición en el programa Otro día perdido de El Trece, conducido por Mario Pergolini, Cazzu protagonizó un momento distendido enseñándole a perrear al conductor. Sin embargo, al salir del estudio, fue abordada por periodistas que le preguntaron sobre los comentarios de Páez, desatando una respuesta contundente.
Durante una entrevista en el programa Mirá quién vino de Futurock, conducido por Julia Mengolini, Fito Páez, de 62 años, expresó su descontento con la música urbana, calificándola como “música de una sola nota” que “aburre” y criticó a las artistas que, según él, contradicen su lucha feminista con letras sexualizadas: “Si decidís bailar esa que te van a perrear y te van a garchar toda la noche, es problema tuyo. Después, cuando vayas a defender los derechos al Congreso, no me pidas que te apoye más”. Estas palabras generaron un fuerte rechazo en redes sociales y entre figuras del feminismo.

Cazzu, de 31 años, respondió con claridad: “Son muy desafortunados los dichos de él y creo que hay cosas que envejecen mal, diría mi hermana. Así que hay que tener respeto por las luchas y sobre todo cuando no sos una mujer”. La artista, conocida por temas como Nena Trampa, subrayó que su postura está detallada en su libro Perreo, una revolución, donde aborda cómo las mujeres enfrentan condiciones impuestas incluso para existir. “Justamente mi libro aborda esta problemática que es la de nos ponen condiciones hasta para estar vivas y eso es peligroso. Dichos como los que hizo él son peligrosos para la integridad física de una mujer”, afirmó, añadiendo que no es la primera vez que Páez emite comentarios de este tipo.
La controversia se intensificó en redes sociales, donde usuarios criticaron a Páez por sus dichos, considerándolos machistas y descontextualizados. Cazzu enfatizó la importancia de visibilizar las problemáticas de las mujeres y rechazó que los hombres decidan sobre el valor de sus expresiones artísticas o luchas: “No podemos permitir que los hombres decidan sobre lo que valemos”. Su respuesta no solo defendió la libertad de expresión en la música urbana, sino que también reafirmó el perreo como una forma de resistencia y empoderamiento dentro del feminismo.
