Emelec no pudo sostener la ventaja en Quito y terminó empatando 1-1 ante una Universidad Católica que jugó con nueve hombres. El resultado, que pudo significar un respiro en la lucha por no descender, terminó provocando más dudas y una fuerte autocrítica de su técnico, Jorge Célico.
“El equipo retrocedió sin necesidad. Se metieron atrás por decisión propia”, dijo Célico tras el partido, visiblemente molesto por la actitud de sus jugadores en el segundo tiempo. Pese a la expulsión de dos futbolistas del rival, el Bombillo se dedicó a cuidar el resultado, lo que fue castigado en el último minuto con el empate de Byron Palacios.
El entrenador reconoció que la presión acumulada por los malos resultados ha generado temor en el grupo. “Hay un miedo a ganar. Esa es la verdad. Lo hablé con ellos”, afirmó. Aunque rescató que el equipo generó ocasiones, lamentó la falta de eficacia y el retroceso innecesario que costó dos puntos fundamentales.
Con este nuevo tropiezo, Emelec sigue en zona de descenso y ahora enfrentará a Macará en Ambato con la urgencia de sumar. Célico insistió en que su equipo no ha sido superado en juego, pero sí en actitud. “Nos está faltando carácter para cerrar los partidos”, cerró.