El partido opositor Centro Democrático anunció el 13 de junio de 2025 la suspensión transitoria de los actos de campaña de sus precandidatos presidenciales en solidaridad con el senador Miguel Uribe Turbay, gravemente herido en un atentado el 7 de junio. Uribe, de 39 años, recibió tres disparos, dos en la cabeza, durante un evento en el barrio Fontibón de Bogotá, y permanece en estado crítico con “pronóstico neurológico reservado” en la Fundación Santa Fe, según el último parte médico.
El ataque, perpetrado por un menor de 15 años detenido en flagrancia con una pistola Glock de 9 mm, ha sacudido a Colombia, evocando los violentos años 80 y 90, cuando cuatro candidatos presidenciales fueron asesinados en medio del auge del narcotráfico. Un segundo sospechoso, Carlos Eduardo Mora González, se entregó el 12 de junio y enfrenta cargos por homicidio en grado de tentativa, porte de armas y uso de menores en delitos, según la Fiscalía. Ambos están bajo custodia en un búnker en Bogotá.
El Centro Democrático, liderado por el expresidente Álvaro Uribe (2002-2010), expresó en un comunicado que la pausa proselitista de precandidatos como María Fernanda Cabal, Paloma Valencia, Andrés Guerra y Paola Holguín busca apoyar a Uribe, quien competía por la nominación presidencial del partido para las elecciones de 2026. El partido exigió al gobierno de Gustavo Petro medidas de protección para sus miembros y propuso suspender sesiones en el Congreso por 72 horas tras el atentado.
La derecha acusa a Petro de incitar al odio contra la oposición, aunque el presidente condenó el ataque, ofreció una recompensa de 3,000 millones de pesos (730,000 dólares) por información y ordenó investigar a los autores intelectuales. Petro, quien no puede postularse en 2026 por restricciones legales, destacó que el atentado es un ataque a la democracia. La investigación explora posibles fallos en los protocolos de seguridad de Uribe, quien tenía dos guardaespaldas asignados.
El caso revive temores de una nueva ola de violencia política, recordando los asesinatos de candidatos como Luis Carlos Galán (1989) y la madre de Uribe, la periodista Diana Turbay (1991), víctima del cartel de Medellín. Líderes internacionales, como los presidentes de Chile, Gabriel Boric, y Ecuador, Daniel Noboa, condenaron el atentado, mientras el senador sigue luchando por su vida en cuidados intensivos.
