Charlie Sheen, conocido por su papel en Two and a Half Men y su vida de excesos, ha vuelto a ser noticia tras el lanzamiento de su autobiografía The Book of Sheen y el estreno de su documental Nombre Artístico: Charlie Sheen en Netflix. En una reciente entrevista para el programa australiano 60 Minutes con la periodista Amelia Adams, el actor reveló un episodio impactante de su pasado: un cártel mexicano le prohibió comprar cocaína debido a las enormes cantidades que adquiría.
Sheen explicó que su consumo era tan elevado que los narcotraficantes asumieron que estaba revendiendo la droga. “Nunca habían visto a alguien consumir tanto, así que pensaron que yo estaba traficando por mi cuenta”, confesó el actor. Durante la misma entrevista, se le preguntó si era cierto que fumó siete gramos de crack en una sola ocasión, a lo que respondió con su característico humor: “Nunca lo pesamos, pero sí, era una cantidad monstruosa. Recuerdo pensar: ‘Necesitamos una pipa más grande’”.
El documental también incluye el testimonio de Marco, el exdealer de Sheen, quien reveló al director Andrew Renzi sus intentos por ayudar al actor a reducir su consumo. Según Marco, diluía el crack con más bicarbonato hasta que, eventualmente, Sheen solo fumaba bicarbonato sin cocaína. “Charlie tiene suerte de estar vivo”, comentó Adams durante la entrevista.
El director del documental destacó la decisión de Sheen de mantenerse alejado del ojo público durante ocho años, enfocándose en su recuperación en lugar de buscar un regreso inmediato a Hollywood. “Eso es raro y valioso”, afirmó Renzi. Las revelaciones de Sheen, tanto en su libro como en el documental, ofrecen una mirada cruda a su lucha contra las adicciones y su proceso de redención, consolidándolo como una figura compleja en la industria del entretenimiento.
