China rechazó el jueves el arancel del 50% al cobre anunciado por EE. UU., calificándolo de “arbitrario” y contrario a los intereses de ambas partes. La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Mao Ning, criticó el uso excesivo del concepto de seguridad nacional para justificar la medida.
El presidente Donald Trump anunció el miércoles que, a partir del 1 de agosto de 2025, se impondrá el arancel por razones de seguridad nacional, destacando la importancia del cobre para semiconductores, aviones, barcos y municiones, según un comunicado.
China, principal productor mundial de cobre, un metal clave para la transición energética, considera que estas medidas perjudican la cooperación bilateral.
La tensión comercial entre ambas naciones se intensifica, afectando un recurso esencial para industrias estratégicas, mientras China defiende un comercio libre de restricciones injustificadas.
