China mostró su poderío militar en un desfile en Pekín, presentando drones submarinos, misiles balísticos intercontinentales DF-5C, armas láser LY-1 y misiles antibuque “Ying Ji”. El evento, que conmemoró los 80 años de la victoria sobre Japón en la Segunda Guerra Mundial, contó con la presencia de Vladimir Putin y Kim Jong Un. Xi Jinping destacó la capacidad disuasoria de estas armas para “estabilizar el mundo”.
Entre las novedades, el misil DF-5C, capaz de alcanzar cualquier punto del planeta, y los drones submarinos AJX002 y HSU100, diseñados para reconocimiento y siembra de minas, resaltaron el avance tecnológico chino. Los misiles antibuque YJ-15, YJ-17, YJ-19 y YJ-20, algunos posiblemente hipersónicos, refuerzan la capacidad naval. Las armas láser LY-1, en pruebas avanzadas, y vehículos no tripulados para guerra de minas y reconocimiento también fueron exhibidos.
El desfile incluyó el avión de alerta KJ-600, listo para operar en el portaviones Fujian, y tecnología de radar de vigilancia. Analistas destacan el liderazgo de China en vehículos submarinos no tripulados, aunque su flota de superficie aún está detrás de EE. UU. El evento refleja las crecientes tensiones con Washington.