China presentó el misil balístico intercontinental DF-5C, con un alcance superior a 20.000 kilómetros, durante el desfile militar por el 80.º aniversario del fin de la Segunda Guerra Mundial. Esta evolución del DF-5, operativo desde los años 70, consolida el poderío militar chino, generando preocupación internacional por su capacidad de alcanzar cualquier objetivo global.
El DF-5C incorpora avances tecnológicos de los misiles DF-5 y DF-41, con un diseño de tres secciones que agiliza su lanzamiento desde vehículos especializados. Su velocidad, decenas de veces superior a la del sonido, minimiza las posibilidades de interceptación por sistemas antimisiles, potenciando su efectividad.
Este misil ofrece versatilidad táctica con múltiples métodos de lanzamiento y puede portar vehículos de reentrada múltiple (MIRV) con ojivas nucleares, convencionales o señuelos, complicando las defensas enemigas. Su precisión, comparable a misiles de corto alcance, se logra mediante guía inercial, navegación estelar y el sistema satelital Beidou.
Expertos destacan que el despliegue del DF-5C busca disuadir amenazas y prevenir conflictos, proyectando estabilidad global a través de la fuerza. Su exhibición en Pekín subraya la ambición de China de reforzar su posición estratégica frente a potencias rivales.
La presentación del DF-5C refleja el creciente enfoque de China en modernizar su arsenal, consolidando su rol como potencia militar y elevando las tensiones en el escenario geopolítico internacional.