En el segundo día del paro nacional, las vías que se dirigen al norte desde Quito se encuentran habilitadas hasta el límite con la provincia de Imbabura. Aunque se observan los rezagos de los cierres del lunes con ramas y palos en los costados de la carretera, un bloqueo se mantiene firme en el sector que conecta a Cayambe con Zuleta, en la Panamericana Norte.
La protesta desde la perspectiva de los manifestantes y los afectados
En el lugar del bloqueo, una dirigente comunitaria, Lilian Gualabisi, aseguró que el cierre no es una acción arbitraria, sino una medida consensuada entre los pueblos y nacionalidades indígenas para exigir la derogación del decreto 126 que eliminó el subsidio al diésel. El cierre se mantendrá de forma indefinida hasta que el gobierno del presidente Daniel Noboa atienda sus demandas.
Los conductores de transporte pesado se han visto directamente afectados. Un camionero que transporta sal desde Salinas aseguró que llevaba más de tres horas varado y expresó su temor a que los manifestantes pinchen sus llantas con “miguelitos” para impedir el paso. Otro transportista, José Cantos, se mostró a favor del paro por el alza del combustible, pero se quejó de que el aumento en el precio del diésel ha hecho que llenar su tanque de 70 galones cueste ahora $240, en comparación con los $140 que le costaba antes.
Según los manifestantes, existen 15 cierres viales hasta la entrada de Otavalo, y aseguraron que solo permitirán el paso a casos de “emergencia verdadera y comprobable”.