Una jubilación feliz en Estados Unidos requiere planificación financiera, salud física y mental, y un propósito claro, según expertos citados por U.S. News. Ahorrar entre el 10% y 15% del ingreso anual durante décadas, aprovechar planes 401(k) con aportes del empleador y mantener un fondo de emergencia para tres a seis meses de gastos son fundamentales. La Seguridad Social, que promedia $1.900 mensuales, no basta para cubrir el costo de vida, estimado en $60.000 anuales para una pareja, por lo que diversificar inversiones en fondos indexados y propiedades es clave.
El bienestar personal es igual de importante. Mantener una dieta equilibrada, hacer ejercicio regularmente y realizar chequeos médicos reduce costos de salud, que pueden superar $315.000 por pareja tras los 65 años, según Fidelity. Socializar, viajar y aprender nuevas habilidades, como idiomas o hobbies, combaten la soledad y el deterioro cognitivo. Expertos recomiendan definir metas personales, como voluntariados o tiempo con la familia, para dar propósito a esta etapa.
La planificación debe adaptarse a la inflación y cambios en el mercado laboral. Muchos optan por trabajar a tiempo parcial para complementar ingresos, mientras otros eligen mudarse a estados con menor costo de vida, como Florida o Arizona. Iniciar la planificación a los 30 o 40 años, ajustando el estilo de vida y consultando asesores financieros, asegura una jubilación sin preocupaciones, según AARP.
