El Consejo Nacional Electoral (CNE) de Ecuador ratificó el 24 de abril de 2025 la reelección del presidente Daniel Noboa, candidato de Acción Democrática Nacional (ADN), como ganador de la segunda vuelta presidencial del 13 de abril, con un 55,63% de los votos frente al 44,37% de Luisa González, de Revolución Ciudadana. La decisión, respaldada por observadores internacionales como la OEA y la Unión Europea, desestimó las denuncias de fraude presentadas por el correísmo, que exigía un reconteo de votos por supuestas irregularidades, como manipulación de actas y restricciones al voto en el exterior.
La presidenta del CNE, Diana Atamaint, destacó que el proceso electoral fue transparente y que las acusaciones de González carecían de pruebas contundentes. Noboa, quien asumirá un nuevo mandato hasta 2029, celebró los resultados como una victoria histórica, con más de un millón de votos de ventaja, y llamó a la unidad para enfrentar desafíos como la inseguridad y la crisis económica. Por su parte, González insistió en que no reconoce los resultados, alegando un “fraude grotesco”, aunque figuras de su movimiento, como el alcalde de Guayaquil, Aquiles Álvarez, y el prefecto de Azuay, Juan Cristóbal Lloret, aceptaron la derrota y ofrecieron trabajar por el país. El fallo del CNE cierra una etapa de tensión política, pero la polarización entre el oficialismo y el correísmo sigue marcando el panorama ecuatoriano.