La camioneta que explotó la noche del martes 14 de octubre en la avenida Joaquín Orrantia, cerca del hotel Sheraton, tenía placas de la provincia de Tungurahua y, según datos de Segura EP, habría salido desde la zona de la cooperativa San Francisco, frente a la Penitenciaría. El vehículo, que no registraba multas activas pero se desconoce si tenía reporte de robo, se incendió y detonó alrededor de las 18:30. La onda expansiva causó graves daños en los ventanales de los edificios aledaños.
El atentado, que el Gobierno calificó de terrorismo, dejó un saldo de un fallecido y 26 heridos, dos de ellos de gravedad. El gobernador del Guayas, Humberto Plaza, afirmó que el ataque fue diseñado para “causar el máximo daño” en una zona comercial y turística de alta circulación y en hora pico. El ministro del Interior, John Reimberg, confirmó que se encontró un segundo carro que contenía un artefacto explosivo que no detonó, el cual fue neutralizado por la unidad antiexplosivos de la Policía mediante dos detonaciones controladas. El coronel Francisco Zumárraga, comandante de la Zona 8, aseguró que se ha conformado un sistema de comando de incidentes con los bomberos y que un proceso investigativo se encuentra en marcha.