Flavio Briatore, figura icónica de la Fórmula 1 y conocido por catapultar a campeones como Michael Schumacher y Fernando Alonso, ha centrado su atención en el piloto argentino Franco Colapinto. Esta relación, que ha generado gran expectativa en el paddock, es vista por muchos como la nueva “apuesta” del experimentado directivo, buscando replicar el éxito de antaño.
Colapinto ha expresado abiertamente su orgullo y motivación por contar con el respaldo de Briatore, afirmando que se siente “el siguiente en su lista” de talentos a desarrollar. El argentino reconoce el historial de Briatore en la formación de campeones mundiales y la importancia de tener un “padrino” en el competitivo mundo de la F1.
Actualmente, Briatore desempeña un rol crucial como consejero ejecutivo en el equipo Alpine, y su visión es clara: llevar a la escudería a la cima de la competición para 2026. Su enfoque en Colapinto no es casual, ya que el italiano es reconocido por su “olfato” para identificar y pulir el talento bruto. La relación entre ambos va más allá de lo profesional, con encuentros personales que sugieren un vínculo cercano.
La llegada de Colapinto a la órbita de Briatore es interpretada como una estrategia para impulsar el rendimiento del equipo Alpine, así como una oportunidad para expandir la marca de la F1 en Sudamérica. Con su juventud, carisma y talento, Colapinto se perfila como una promesa que, bajo la tutela de Briatore, podría seguir los pasos de las leyendas que el italiano ayudó a forjar.