El 12 de mayo de 2025, cientos de comerciantes de la Bahía, principal zona comercial de Guayaquil, cerraron sus locales y marcharon desde las calles Ayacucho y Chimborazo hasta la Gobernación del Guayas, en Malecón y Aguirre, exigiendo seguridad permanente ante el aumento de extorsiones. Con gritos de “¡No a las vacunas!”, los cerca de 4.000 vendedores denunciaron robos, secuestros y ataques con explosivos, como el ocurrido el 8 de mayo, cuando un artefacto detonó frente a un negocio, dañando ventanales. Un panfleto con amenazas fue hallado en otro local cercano.
Los comerciantes reportaron que el 85% de los negocios enfrentan “vacunas” mensuales, dejando ganancias nulas. “No queremos cerrar como en la periferia, donde los compañeros se han desplazado por las extorsiones”, dijo un dirigente anónimo. La Policía anunció patrullajes reforzados, pero los vendedores, organizados en 90 asociaciones, consideran insuficiente la presencia actual. La marcha, apoyada por redes sociales, también pidió la renuncia del presidente Daniel Noboa por la inseguridad. En 2023, Guayaquil registró 1.734 denuncias por extorsión, según la Fiscalía.