La calma aún no llega del todo a la provincia de Imbabura. Comuneros de diferentes sectores expresaron su rechazo a la finalización del paro provincial, declarado oficialmente concluido por los dirigentes de la Federación Indígena y Campesina de Imbabura (FICI). Los manifestantes aseguran sentirse traicionados por las decisiones adoptadas y exigen que se aplique justicia indígena contra los líderes del movimiento.
Las protestas, que se mantuvieron por más de dos semanas, generaron afectaciones en vías principales, suspensión de actividades comerciales y dificultades para el abastecimiento en la zona norte del país. Sin embargo, la firma de acuerdos parciales con autoridades locales y el llamado al diálogo por parte del Gobierno motivaron el cierre temporal del levantamiento.
Pese a ello, varios comuneros mantienen asambleas abiertas en busca de definir nuevas acciones, mientras esperan una respuesta del Ejecutivo. “No puede ser que se negocie sin consultar al pueblo. Queremos justicia y soluciones reales”, señalaron representantes de las comunidades.
El paro nacional 2025, originado en rechazo a la eliminación del subsidio al diésel, sigue generando tensiones en distintas provincias, aunque se percibe una tendencia hacia la desmovilización en las últimas horas.