La Confederación de Nacionalidades Indígenas de la Amazonía Ecuatoriana (CONFENIAE), en una Asamblea Extraordinaria autoconvocada con la presencia de los presidentes de las nacionalidades base y del dirigente de la CONAIE, Marlon Vargas, resolvió declararse en movilización permanente en defensa del territorio, la vida y los derechos colectivos de los pueblos amazónicos.
Durante la jornada, los líderes indígenas expresaron su preocupación por lo que califican como abandono estatal y devastación ambiental derivada de las actividades petroleras y mineras en la región. En un pronunciamiento público, ratificaron su rechazo a la consulta popular y a la propuesta de Asamblea Constituyente, argumentando que estas iniciativas representarían un retroceso en los derechos conquistados por las comunidades originarias.
La Asamblea también resolvió expresar solidaridad con las comunidades de Imbabura, que enfrentan procesos judiciales y cierres de medios comunitarios tras las recientes protestas sociales. Asimismo, las nacionalidades amazónicas rechazaron la ronda petrolera suroriente y el catastro minero, al considerarlos amenazas directas a sus territorios ancestrales. Finalmente, anunciaron el desconocimiento de la Confederación de Trabajadores Amazónicos (CTA) y de la Secretaría de Pueblos, instituciones a las que acusan de dividir y debilitar a las organizaciones indígenas.
Con estas decisiones, la CONFENIAE y la CONAIE reafirman su postura de resistencia frente a las políticas extractivistas y al debilitamiento de las estructuras comunitarias, marcando un nuevo capítulo de tensión entre el movimiento indígena y el gobierno nacional.