Oriente Medio – La confrontación entre Israel e Irán se intensifica, con Israel llevando a cabo ataques sobre objetivos militares en la zona de Teherán. Las Fuerzas de Defensa de Israel están concentradas en la eliminación de lanzadores de misiles, mientras que el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, busca activamente el apoyo de Estados Unidos para penetrar las plantas nucleares subterráneas de Irán, elevando drásticamente el nivel de la escalada.
Irán ha respondido con ataques limitados de misiles, y sus autoridades han advertido que cualquier intervención militar de Estados Unidos podría desatar una “guerra total” en la región, un escenario que preocupa profundamente a la comunidad internacional. El conflicto ya ha cobrado un alto precio en vidas humanas, con al menos 585 muertes registradas en Irán y 24 en Israel hasta el momento. Israel justifica sus acciones como una medida preventiva esencial para evitar que Irán desarrolle armas nucleares.
El seguimiento en vivo del conflicto reporta continuos ataques aéreos israelíes contra instalaciones militares y nucleares iraníes, así como las respuestas del lado iraní. Ante esta situación, países como Rusia han ofrecido mediar, mientras que Estados Unidos podría aumentar su presencia militar en la zona. Varias naciones han expresado su profunda preocupación por la escalada, con Turquía preparándose para todos los escenarios posibles y China manifestando una seria inquietud por el desarrollo de la crisis.
