La insurrección que derrocó al Gobierno nepalí ha dejado un saldo de confusión y devastación, al punto que se llegó a reportar la muerte de Rajya Laxmi Chitrakar, esposa del ex primer ministro Jhalanath Khanal. Aunque su fallecimiento fue dado como un hecho por algunos médicos la semana pasada, el director del Hospital de Kirtipur, Kiran Nakarmi, ha desmentido la noticia, afirmando que Chitrakar se encuentra en la UCI en “condición crítica, pero no ha fallecido”.
La esposa del exmandatario sufrió graves quemaduras cuando su residencia fue incendiada por manifestantes del movimiento juvenil “Generación Z”. La violenta revuelta, que buscaba castigar a la élite política por la corrupción, dejó un saldo oficial de 72 muertos y más de 200 heridos graves. Además de la residencia de Khanal, las protestas también provocaron el incendio de edificios gubernamentales clave como el Parlamento y el Tribunal Supremo.
Tras el caos, el país inició una etapa de transición liderada por la nueva primera ministra, Sushila Karki, la primera mujer en ocupar el cargo. Karki ha comenzado a restablecer los servicios básicos, con ministerios operando en sedes provisionales y tribunales en carpas, mientras su gobierno evalúa los daños y planifica la reconstrucción a largo plazo.