El sábado 28 de junio de 2025, el expresidente Joe Biden y la exvicepresidenta Kamala Harris asistieron al funeral de la representante de Minnesota Melissa Hortman y su esposo Mark Hortman, quienes fueron asesinados el 14 de junio en su hogar en Brooklyn Park, Minnesota, junto con su perro Gilbert. La ceremonia, celebrada en la Basílica de Saint Mary en Minneapolis, reunió a más de 1,500 personas, incluyendo figuras políticas prominentes y colegas de Hortman, en un emotivo homenaje a la pareja conocida por su dedicación al servicio público. Durante el servicio, Biden y Harris, sentados en la primera fila junto al gobernador Tim Walz, compartieron un conmovedor momento al tomarse de las manos mientras recitaban el Padre Nuestro, un gesto que simbolizó unidad y compasión, según imágenes transmitidas por WCCO.
Melissa Hortman, de 55 años, fue una destacada legisladora demócrata y ex presidenta de la Cámara de Representantes de Minnesota, reconocida por liderar iniciativas progresistas como almuerzos gratuitos para estudiantes de escuelas públicas y la protección de derechos reproductivos y trans durante la sesión legislativa de 2023. Su esposo, Mark, y su golden retriever, Gilbert, también perdieron la vida en el ataque, descrito por las autoridades como un asesinato con motivaciones políticas perpetrado por Vance Boelter, de 57 años, quien se encuentra bajo custodia enfrentando cargos federales y estatales, incluyendo asesinato y tentativa de homicidio.

El gobernador Tim Walz, amigo cercano de los Hortman y compañero de fórmula de Harris en las elecciones de 2024, pronunció un emotivo elogio fúnebre, describiendo a Melissa como “la presidenta más influyente en la historia de Minnesota” y destacando su habilidad para trabajar con ambos partidos sin perder de vista la humanidad compartida. “Quizás este sea el momento para que cada uno de nosotros examine cómo trabajamos juntos, cómo hablamos de los demás, cómo luchamos por lo que nos importa”, dijo Walz, instando a honrar el legado de los Hortman con un compromiso renovado por el bien común.
El funeral, que incluyó honores estatales con un sobrevuelo de un helicóptero de la Patrulla Estatal y el tañido de las campanas de la basílica, fue precedido por una ceremonia en la que los Hortman y Gilbert yacieron en el Capitolio de Minnesota, donde más de 7,500 personas, incluido Biden, rindieron homenaje. Los hijos de la pareja, Sophie y Colin, recibieron banderas de Estados Unidos y Minnesota que ondearon en el Capitolio el día del asesinato, así como un hacha de bombero otorgada previamente a Melissa por la Asociación de Bomberos Profesionales de Minnesota.
