El contrato por obra o servicio determinado es la segunda modalidad laboral más utilizada en Ecuador, según el Ministerio del Trabajo, con 164,513 registros en 2024. Esta figura, regulada por el Código del Trabajo, se emplea para tareas específicas o proyectos temporales, permitiendo a las empresas contratar trabajadores varias veces para actividades puntuales, siempre que se justifique la necesidad temporal. Su flexibilidad lo hace atractivo para sectores como construcción, tecnología y eventos.
Este contrato se caracteriza por tener una duración definida, ligada al tiempo que tome completar la obra o servicio. Por ejemplo, un programador puede ser contratado para desarrollar una aplicación, y el contrato termina al finalizar el proyecto. Sin embargo, si surge un nuevo proyecto, la empresa puede recontratar al mismo trabajador bajo esta modalidad. En 2024, el 50.77% de las actas laboralizadas correspondieron a jóvenes de 18 a 29 años, reflejando su popularidad entre este grupo.
La normativa exige que el contrato por obra o servicio se formalice por escrito, especificando claramente la causa de la contratación, como acumulación de tareas o necesidades excepcionales. Esto busca evitar usos fraudulentos, como encadenar contratos para cubrir actividades permanentes, práctica que el Ministerio de Trabajo controla mediante inspecciones. En caso de incumplimiento, las empresas enfrentan multas, y el contrato puede considerarse indefinido, otorgando al trabajador mayores derechos.
A pesar de su flexibilidad, esta modalidad genera debate. Algunos expertos, como Joaquín Viteri, advierten que su uso excesivo puede precarizar el empleo, al limitar la estabilidad laboral. Por otro lado, empresarios como Roberto Aspiazu defienden su utilidad para dinamizar el mercado, especialmente para jóvenes y sectores con picos de demanda. En 2024, se registraron 907,577 contratos laborales, de los cuales esta modalidad representó una parte significativa.
El Ministerio del Trabajo, liderado por Ivonne Núñez, promueve reformas para regular mejor estas contrataciones, como parte de iniciativas para modernizar el Código del Trabajo. Mientras tanto, los trabajadores deben asegurarse de recibir copias de sus contratos y verificar que se respeten sus derechos, como afiliación al IESS y pago de horas extras, para evitar abusos en esta modalidad temporal.
