El expresidente Rafael Correa reaccionó con ironía y contundencia tras el anuncio del presidente Daniel Noboa sobre el cierre de seis ministerios y la desvinculación de 5 000 funcionarios públicos.
Desde su cuenta en X (anteriormente Twitter), Correa cuestionó la medida calificándola como una muestra de “mediocridad”: “En su mediocridad, Daniel Noboa y sus acólitos quieren hacer pasar como un acto de ‘valentía’ el que decida despedir súbitamente a 5.000 funcionarios públicos” .
Con ironía, agregó: “Perdonen mi incapacidad, pero no alcanzo a entender qué tiene de valiente que un niño rico que tiene la vida asegurada, despida a 5.000 padres de familia. En fin, el loco debo ser yo”.
Estas declaraciones forman parte de una respuesta más amplia del movimiento Revolución Ciudadana (RC), que tildó las decisiones del Ejecutivo como una “nueva traición al país”, advirtiendo que los recortes laborales podrían generar hambre, migración forzada y la destrucción de la clase media ecuatoriana.
El decreto firmado por Noboa reduce el número de ministerios de 20 a 14 y de secretarías de 9 a 3, con el objetivo de modernizar la estructura estatal y cumplir con metas de eficiencia exigidas por el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La propuesta excluye a personal médico, docente, policial, militar y personas vulnerables, según la portavoz del Ejecutivo .Correa y su bloque parlamentario también criticaron que el anuncio coincidiera con la conmemoración de la fundación de Guayaquil, lo cual consideraron una muestra de insensibilidad simbólica.
Con estas tensiones, el confrontado panorama político abre un nuevo capítulo en la disputa entre el Ejecutivo y la oposición, donde las críticas apuntan a que la reducción del aparato estatal podría perjudicar a miles de familias ecuatorianas.
