Pese al anuncio de la captura de Wilmer Geovanny Chavarría Barré, conocido con el alias de ‘Pipo’, en la ciudad de Málaga, España, la Corte Nacional de Justicia de Ecuador (CNJ) aún no ha sido notificada oficialmente sobre la detención, un trámite que es indispensable para que el país pueda iniciar su proceso de extradición. José Suing, presidente de la CNJ y autoridad central en este tema, explicó que la institución necesita recibir la notificación formal desde España. Una vez notificada la Corte, el juez ecuatoriano a cargo de la causa de ‘Pipo’ debe ratificar y solicitar el inicio del proceso de extradición activa, cuyo objetivo es obtener la entrega de la persona requerida para que sea juzgada o cumpla una pena impuesta. Mientras las autoridades ecuatorianas preparan la documentación y el pedido formal, una jueza de la Audiencia Nacional de España, María Tardón, ya ha ordenado la prisión preventiva contra Chavarría. El ministro del Interior, John Reimberg, confirmó que el Gobierno está trabajando en la documentación necesaria para agilizar la entrega del cabecilla y poder ingresarlo en la Cárcel del Encuentro, en la provincia de Santa Elena.
La importancia de esta extradición radica en la magnitud de los crímenes que se le atribuyen a alias ‘Pipo’, a quien las autoridades identifican como el máximo líder y financista del Grupo de Delincuencia Organizada Los Lobos. Según reportes policiales y la propia Fiscalía, Chavarría es responsabilizado de ser el autor intelectual de la masacre carcelaria ocurrida en 2021 y de la planificación, financiamiento y coordinación de múltiples atentados con coches bomba ejecutados en distintos puntos del país en los últimos años. Adicionalmente, la Fiscalía ha iniciado una investigación previa por el delito de fraude procesal contra ‘Pipo’. Esta investigación se debe a que el cabecilla de Los Lobos simuló su muerte y presentó documentación falsa en 2021 para encubrir su evasión de una sentencia de dieciséis años de prisión por robo con resultado de muerte. Las investigaciones conjuntas de las policías de Ecuador, España y Colombia determinaron que el criminal estaba usando una identidad falsa colombiana para evadir los controles y operar desde el extranjero, viajando por varios países de Europa, con frecuencia a Málaga, donde finalmente fue capturado.








