La Corte Suprema de Estados Unidos celebró el 15 de mayo de 2025 una audiencia para determinar si los jueces federales tienen la autoridad de emitir órdenes judiciales nacionales que bloqueen políticas presidenciales, en el contexto de la orden ejecutiva de Donald Trump que busca limitar la ciudadanía por nacimiento, según informó El Universo. La orden, firmada el 20 de enero, pretende negar la ciudadanía a hijos de inmigrantes indocumentados o con estatus temporal, contradiciendo la 14ª Enmienda, que garantiza este derecho desde 1868.
El gobierno de Trump argumenta que las órdenes judiciales universales, emitidas por tribunales en Maryland, Massachusetts y Washington, obstaculizan el Poder Ejecutivo, y solicita que se limiten a los demandantes específicos. Tres jueces federales han bloqueado la medida, calificándola de inconstitucional, respaldados por el precedente de 1898 en el caso Wong Kim Ark. Sin embargo, la Corte Suprema, con una mayoría conservadora de 6-3, no abordará directamente la constitucionalidad de la orden, sino el alcance de las injunciones judiciales.
Organizaciones como la ACLU y 22 estados demandantes defienden las órdenes nacionales, argumentando que son necesarias para proteger derechos constitucionales. Expertos advierten que un fallo a favor de Trump podría permitir la aplicación parcial de la política, generando confusión y desigualdad en la ciudadanía según el estado. La decisión, esperada para finales de junio, podría redefinir el equilibrio entre los poderes judicial y ejecutivo en EE. UU.