La Corte Suprema de Estados Unidos ha emitido un fallo que permite a la administración del expresidente Donald Trump revocar el estatus legal de más de 500.000 inmigrantes que residen en el país bajo el programa de Estatus de Protección Temporal (TPS). Esta decisión histórica y controvertida revierte sentencias de tribunales inferiores que habían bloqueado los intentos de Trump de finalizar las protecciones para ciudadanos de El Salvador, Haití, Nicaragua, Sudán, Honduras y Nepal.
El Estatus de Protección Temporal es un programa humanitario que concede permiso para vivir y trabajar legalmente en EE. UU. a personas de naciones afectadas por desastres naturales, conflictos armados u otras condiciones extraordinarias que impiden un retorno seguro a sus países de origen. La resolución del tribunal supremo genera una enorme incertidumbre para cientos de miles de familias, muchas de las cuales tienen hijos nacidos en Estados Unidos y han establecido sus vidas en el país durante años, incluso décadas.
La decisión ha provocado una fuerte reacción de defensores de los derechos de los inmigrantes y organizaciones humanitarias, quienes advierten sobre las graves consecuencias sociales y económicas de una potencial deportación masiva. Se espera que este dictamen reavive el debate sobre las políticas migratorias en Estados Unidos y genere nuevas acciones legales en defensa de los afectados.