Ser un “Ángel” de Victoria’s Secret no solo significa desfilar con alas y lencería de lujo, sino también acceder a un mundo de oportunidades millonarias. Aunque el pago por representar a la firma es atractivo, la verdadera fortuna de estas supermodelos radica en los contratos con marcas de moda, belleza y estilo de vida, que se benefician de la exposición mediática global que otorga el título. Según datos recientes, el promedio de ingresos directos por trabajar con la marca va de 400,000 a 4 millones de dólares al año, dependiendo de la antigüedad, fama y acuerdos externos.

La reina indiscutible es Gisele Bündchen, considerada la modelo de Victoria’s Secret mejor pagada de la historia. En 2015, la brasileña facturó 44 millones de dólares, gracias a colaboraciones con gigantes como Under Armour, Chanel y Carolina Herrera. Hoy, su patrimonio neto se estima en 386 millones de dólares, un hito que ha redefinido los estándares en la industria del modelaje.

En segundo lugar, Adriana Lima, uno de los rostros más icónicos de la firma durante casi dos décadas, alcanzó un salario anual de hasta 9 millones de dólares. La supermodelo brasileña, también embajadora de Maybelline, ha consolidado su estatus como una de las figuras más influyentes del mundo de la moda.

Otras estrellas destacan en el ranking: Doutzen Kroes, la neerlandesa exmodelo de la marca, con 7.5 millones anuales; Alessandra Ambrosio, con 5 millones y su propia línea de trajes de baño “Ale by Alessandra”; y nombres como Candice Swanepoel y Karlie Kloss, que también rondan cifras similares. Entre las más recientes, Kendall Jenner genera alrededor de 4 millones al año por alianzas con Calvin Klein y Vogue, mientras que Bella Hadid obtiene unos 2.5 millones como embajadora de CoverGirl. Lily Aldridge y Martha Hunt cierran la lista con cerca de 2 millones anuales cada una.

Más allá de las pasarelas, el desfile anual de Victoria’s Secret es una vitrina codiciada para artistas musicales. Figuras como Madison Beer, Karol G o el grupo TWICE no reciben un pago fijo por actuar, pero el valor indirecto es inmenso: se estima que pueden generar hasta 6.4 millones de dólares en publicidad gracias a la audiencia global del evento, que eleva su prestigio y visibilidad.

El encanto de ser un “Ángel” trasciende el dinero directo; es la puerta a campañas de alto nivel y una carrera duradera en un sector competitivo. Con el regreso del show en 2025, estas supermodelos continúan inspirando a generaciones, demostrando que la belleza paga… y mucho.

