En un operativo realizado el pasado sábado 26 de abril de 2025, las Fuerzas Armadas de Ecuador detuvieron a cuatro personas en el cantón Puerto López, provincia de Manabí, por su presunta participación en el robo de combustible a través de un acople clandestino en un poliducto. Los sospechosos, identificados como Luis M., José R., Ana T. y Carlos P., fueron sorprendidos en flagrancia mientras manipulaban una conexión ilegal en el sistema hidrocarburífero, según informó Petroecuador. Este tipo de actividades ilícitas ha generado pérdidas significativas al Estado, estimadas en miles de dólares por cada intervención delictiva.
El operativo se llevó a cabo en el sector costero de Puerto López, una zona que, según las autoridades, ha registrado un aumento en los intentos de sustracción de hidrocarburos debido a su proximidad a rutas marítimas utilizadas para el contrabando. Los militares, que realizaban labores de vigilancia en el marco de los esfuerzos para combatir el crimen organizado, detectaron actividad sospechosa en el poliducto que conecta La Libertad con Manta, uno de los tramos más vulnerables del país con más de 127 perforaciones registradas en los últimos años, de acuerdo con datos de Petroecuador.
Durante la intervención, las autoridades confiscaron una camioneta utilizada para el transporte del combustible robado, 50 canecas con capacidad de cinco galones cada una, mangueras de presión, herramientas para perforar el poliducto y dos radios portátiles presuntamente empleados para coordinar la operación y alertar sobre la presencia de fuerzas del orden. Los indicios fueron puestos bajo cadena de custodia y entregados a las autoridades judiciales para su procesamiento. La Policía Nacional y la Fiscalía han iniciado una investigación para determinar si los detenidos forman parte de una red delictiva más amplia dedicada al robo y distribución ilegal de hidrocarburos.
Según el artículo 264 del Código Orgánico Integral Penal (COIP), el transporte, almacenamiento o comercialización ilegal de derivados de hidrocarburos puede acarrear penas de hasta cinco años de prisión, dependiendo de la escala del delito. En este caso, las autoridades estiman que la operación desarticulada operaba en una escala mediana, lo que podría implicar sanciones de seis meses a un año de cárcel para los involucrados. Petroecuador destacó que estas acciones no solo generan un perjuicio económico, sino que también representan un riesgo ambiental debido a posibles derrames durante las perforaciones clandestinas.
El robo de combustible en Ecuador, particularmente en provincias costeras como Manabí, Esmeraldas y Santa Elena, se ha intensificado en los últimos años, alimentado por la demanda de hidrocarburos en actividades ilícitas como el narcotráfico. Las autoridades han intensificado los controles en estas regiones, con operativos conjuntos entre las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y Petroecuador. Sin embargo, la reincidencia de estos delitos pone en evidencia los desafíos para erradicar esta actividad delictiva, que a menudo está vinculada a grupos organizados con alcance transnacional.