Panamá, Bermudas, Bahamas y Guatemala destacan como los países de América con los impuestos más bajos, ideales para invertir o jubilarse, según un análisis basado en datos del Banco Mundial y la OCDE. Estos destinos combinan beneficios fiscales con entornos favorables para expatriados y empresarios.
Panamá: Exime de impuestos las rentas extranjeras y ofrece el programa de “Pensionado” con descuentos en servicios y exenciones fiscales para jubilados. Su economía dolarizada y el Canal de Panamá atraen inversiones, con un costo de vida accesible (una pareja puede vivir con $2,000 al mes).
Bermudas: Sin impuesto sobre la renta, patrimonio o ganancias de capital, es un paraíso fiscal para inversionistas. Su alto costo de vida (vivienda desde $4,000 mensuales) se compensa con un entorno seguro y beneficios para residentes adinerados, aunque requiere una inversión mínima de $2.5 millones para residir.
Bahamas: No grava la renta personal, herencias ni ganancias de capital. Con un costo de vida moderado ($3,000 mensuales para una pareja), es atractivo para jubilados y empresarios, especialmente en sectores como turismo y bienes raíces. La residencia se obtiene con una inversión de $250,000.
Guatemala: Tiene la carga tributaria más baja de América Latina (12% del PIB). El impuesto sobre la renta es del 7% para personas y hasta 25% para empresas, con exenciones para rentas extranjeras. Su costo de vida es bajo ($1,500 mensuales para una pareja), ideal para jubilados y emprendedores en agricultura o turismo.
Estos países, con sistemas fiscales simples y costos de vida variados, son opciones atractivas para quienes buscan maximizar ingresos y disfrutar de estabilidad, aunque cada uno presenta desafíos como infraestructura o seguridad que deben evaluarse antes de decidir.
