Con el paso de los años, los huesos pierden densidad y resistencia, lo que incrementa el riesgo de fracturas y problemas como la osteoporosis. En las personas mayores, una simple caída puede derivar en una lesión grave que limite su movilidad y, en muchos casos, afecte su independencia.
Para mantener una salud ósea óptima, los especialistas recomiendan:
- Consumir alimentos ricos en calcio (lácteos, sardinas, almendras) y vitamina D (huevos, pescado, exposición moderada al sol).
- Realizar ejercicio físico moderado, como caminar, nadar o hacer rutinas de bajo impacto.
- Acudir a chequeos médicos periódicos para evaluar la densidad ósea.
- Evitar el tabaco y moderar el consumo de alcohol.
- Mantener un peso saludable.
Cuidar los huesos no solo previene lesiones, sino que ayuda a conservar una vida activa, mejorar la calidad de vida y mantener la autonomía en la etapa adulta mayor.