El rover Curiosity, explorador de Marte desde 2012, encontró cristales de azufre elemental puro en el canal de Gediz Vallis, un descubrimiento inesperado que aporta nuevas claves sobre el pasado geológico del planeta. El hallazgo ocurrió cuando el rover, con sus 899 kg, rompió accidentalmente una roca, dejando al descubierto cristales amarillos, según Science Alert.
Ashwin Vasavada, líder del proyecto en el Laboratorio de Propulsión a Chorro de la NASA, comparó el descubrimiento con “encontrar un oasis en el desierto”. El azufre puro, que requiere condiciones geoquímicas específicas, no se esperaba en esta región. La presencia de múltiples rocas similares en Gediz Vallis sugiere una posible abundancia local de este elemento.
Aunque no indica vida en Marte, el azufre, esencial para aminoácidos, refuerza el estudio de la habitabilidad del planeta, que ya cuenta con evidencias de agua. Los científicos ahora investigarán cómo se formaron estos cristales, añadiendo una pieza clave al rompecabezas geológico marciano.