El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, completará un periodo de aproximadamente un mes fuera del territorio nacional debido a una combinación de viajes oficiales y licencias personales. Tras una gira por Europa que incluyó visitas a España y el Vaticano para tratar temas de inversión y cooperación internacional, el mandatario extendió su permanencia en el extranjero tras solicitar una licencia a la Asamblea Nacional para atender asuntos de índole personal y disfrutar de un periodo de vacaciones. Esta ausencia prolongada ha generado diversas reacciones en el arco político y en la opinión pública, especialmente en un contexto donde el país enfrenta retos significativos en materia de seguridad y crisis energética, lo que ha puesto el foco en la gestión del Ejecutivo desde el exterior.
Durante este tiempo, la vicepresidenta Verónica Abad no ha asumido funciones presidenciales en territorio ecuatoriano, dado que se mantiene en su misión diplomática en Israel, lo que ha dejado la conducción administrativa del país bajo la coordinación del gabinete ministerial. Según reportes de medios locales, la agenda de Noboa fuera del país se ha distribuido entre compromisos diplomáticos previos y el tiempo de descanso solicitado formalmente. Se espera que el jefe de Estado retome sus actividades presenciales en Ecuador en los próximos días, coincidiendo con el cierre del año fiscal y la planificación de las nuevas estrategias gubernamentales para el 2026. La transparencia sobre el financiamiento y la duración de estos desplazamientos continúa siendo un punto de debate en las plataformas de control social.
