El presidente de Ecuador, Daniel Noboa, declaró la noche de este martes un nuevo estado de excepción por grave conmoción interna en cinco provincias y tres municipios del país. La medida, que busca frenar la “extrema violencia” y los altos índices de criminalidad, entrará en vigencia a partir de este miércoles por un periodo de 60 días. Las provincias afectadas son Guayas, Manabí, El Oro, Santa Elena y Los Ríos, además de los municipios de La Maná (Cotopaxi), y Las Naves y Echeandía (Bolívar).
Según el decreto ejecutivo, los actos violentos de los grupos criminales organizados se han concentrado en estas provincias, donde los asesinatos son resultado de disputas entre bandas y los ataques se han realizado con explosivos en lugares públicos. El Gobierno señala que esta intensificación se debe a las capturas de cabecillas y los golpes a la minería ilegal, poniendo como ejemplo el reciente coche bomba en Guayaquil. Los municipios de La Maná, Las Naves y Echeandía fueron incluidos por ser considerados “territorios estratégicos y de resguardo” para las bandas criminales, dada su cercanía con las zonas más conflictivas.
Con esta declaratoria, Noboa ordena suspender los derechos a la inviolabilidad de domicilio y de correspondencia. Esto permitirá a las fuerzas de seguridad realizar inspecciones, allanamientos y requisas, y analizar mensajes y comunicaciones vinculados al crimen organizado. Aunque el país vive bajo un “conflicto armado interno” desde enero de 2024, estas acciones buscan intensificar la lucha contra las organizaciones terroristas en un año donde Ecuador registra un promedio de un asesinato por hora.
