El 6 de agosto de 2023, el mundo se conmocionó con la noticia de la detención de Daniel Sancho, hijo del conocido actor español Rodolfo Sancho, acusado de asesinar y descuartizar al cirujano colombiano Edwin Arrieta en la isla tailandesa de Koh Phangan. A dos años de su ingreso en prisión, el caso del joven chef de 31 años sigue generando titulares, mientras su defensa busca un giro que podría reducir su condena a cadena perpetua en el Tribunal de Apelaciones de Tailandia.
Un crimen que estremeció a la opinión pública
El caso comenzó con el hallazgo de restos humanos en un vertedero de Koh Phangan, una isla famosa por sus fiestas de luna llena. Daniel Sancho, inicialmente reportado como el denunciante de la desaparición de su amigo Edwin Arrieta, de 44 años, pronto se convirtió en el principal sospechoso. Las autoridades tailandesas descubrieron evidencias abrumadoras: cámaras de seguridad lo captaron comprando un cuchillo, guantes de goma, una esponja y detergente, mientras que en su habitación de hotel se encontraron rastros de sangre, grasa y pelos en los desagües, a pesar de una limpieza exhaustiva. Entre los restos hallados estaban una pelvis, intestinos y ropa en bolsas de basura, lo que llevó a Sancho a declararse culpable del crimen.
El juicio, seguido por una intensa cobertura mediática, culminó con una sentencia de cadena perpetua. Desde entonces, cada nuevo detalle —la reconstrucción del crimen, el traslado a la prisión de Shurat Thani, las visitas de sus familiares o las declaraciones de sus abogados— ha mantenido el caso en el centro de la atención pública.
Vida en prisión y esperanzas de apelación
En la cárcel de Shurat Thani, una de las más masificadas de Tailandia, Daniel Sancho ocupa una celda individual. Según su abogado, Marcos García-Montes, el joven no ha perdido el ánimo y estaría escribiendo sus memorias. Además, mantiene contacto semanal mediante videollamadas con su padre, Rodolfo Sancho, y un amigo psicólogo estadounidense. En declaraciones a Efe, Daniel destacó las condiciones de la prisión, con agua corriente, orden y sin cortes de luz, y afirmó que el buen comportamiento podría ayudarlo a reducir su pena.
La esperanza de la familia recae ahora en el recurso de apelación presentado ante el Tribunal de Apelaciones de Tailandia. Si se considera que el homicidio fue imprudente, la condena podría reducirse significativamente. Mientras tanto, la relación entre los padres de Daniel, Rodolfo Sancho y Silvia Bronchalo, permanece tensa debido a un litigio en curso.
Un caso mediático que no cesa
El caso de Daniel Sancho ha captado la atención mundial por su crudeza y los giros inesperados que han surgido desde su detención. Con la posibilidad de un cambio en la sentencia aún en el horizonte, la historia del joven chef sigue siendo uno de los episodios más mediáticos de los últimos años, dejando abierta la pregunta de si algún día podrá recuperar su libertad.
