mayo 31, 2025 | Actualizado ECT
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Declaran inocente a hombre tras 38 años preso por un asesinato que no cometió

Maurice Hastings, exonerado en EE. UU. gracias a pruebas de ADN, recupera su libertad a los 69 años.

Escrito por Abel Cano

mayo 13, 2025 | 08:51 ECT

Maurice Hastings, un afroamericano de 69 años, fue declarado inocente en octubre de 2022 tras pasar 38 años en una prisión de California por el asesinato de Roberta Wydermyer, un crimen que no cometió. Condenado en 1988 por asesinato, robo y agresión sexual, Hastings enfrentó cadena perpetua sin libertad condicional, pero siempre mantuvo su inocencia. Una prueba de ADN realizada en 2021, solicitada por la Unidad de Integridad de Convicciones del condado de Los Ángeles, demostró que el semen encontrado en la víctima no era suyo, lo que llevó a la anulación de su condena y a su liberación.

El caso de Hastings comenzó en 1983, cuando Wydermyer fue hallada muerta en el maletero de su auto con una herida de bala en la cabeza y signos de agresión sexual. Durante el juicio, la fiscalía se basó en pruebas circunstanciales y un examen forense que detectó semen, pero no había ADN concluyente que lo vinculara al crimen. A pesar de sus apelaciones, Hastings permaneció encarcelado hasta que el Proyecto Inocencia y el fiscal George Gascón impulsaron una revisión del caso. La prueba de ADN identificó a Kenneth Packnett, quien murió en prisión en 2020 por otro delito, como el verdadero responsable, cerrando un capítulo de injusticia que robó casi cuatro décadas de la vida de Hastings.

La exoneración de Hastings expone fallos graves en el sistema judicial estadounidense, desde la falta de acceso a pruebas de ADN en la década de 1980 hasta la confianza en testimonios y evidencias poco fiables. “Perdí mi libertad hace cuatro décadas por un crimen que no cometí”, dijo Hastings tras su liberación, según reportes de Los Angeles Times. El fiscal Gascón calificó el caso como una “terrible injusticia” y destacó la necesidad de reformas para evitar condenas erróneas. Hastings, quien salió de prisión acompañado de su familia, expresó gratitud pero también el peso de los años perdidos, mientras busca reconstruir su vida en un mundo que ha cambiado drásticamente desde 1983.

El caso subraya la importancia de las pruebas de ADN en la justicia moderna y el rol de organizaciones como el Proyecto Inocencia, que han ayudado a liberar a cientos de personas injustamente condenadas. En California, los exonerados como Hastings pueden recibir hasta $140,000 por cada año de encarcelamiento injusto, aunque ninguna compensación puede devolver el tiempo perdido. La historia de Hastings se suma a otros casos emblemáticos, como el de Glynn Simmons, liberado tras 48 años, reflejando un patrón de errores judiciales que afectan desproporcionadamente a comunidades minoritarias. Mientras Hastings enfrenta el desafío de reintegrarse a la sociedad, su caso es un recordatorio de la fragilidad del sistema penal y la necesidad de garantizar procesos justos.

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